Mi nombre es Giulia Pirozzi. Soy de Mesina (Italia), tengo 22 años y estudio “Lenguas Extranjeras y Literatura” en la Universidad de Messina (Italia). Estoy realizando un proyecto SVE en Las Rozas de Madrid (España) en la organizaciónllamada “Adefis Juventud Internacional”.
El Servicio Voluntario Europeo representa una gran experiencia tanto personalmente como para mi futura vida profesional. Me ha dado la oportunidad de crecer bajo diferentes puntos de vista. Después de cinco meses, puedo definitivamente decir que merece la pena. Mi SVE me demostró que una vez tomado el riesgo, y salido de la "comfort-zone", un mundo nuevo se abre. Todo lo que sirve es tener suficiente coraje para renunciar a lo que se tiene y dejar de hacer lo que se hace para abrir la mente a nuevas experiencias y nuevas oportunidades. Como voluntario del SVE, entendí que Europa y el mundo entero es muy pequeño. La verdadera aventura empieza al salir del propio país, a conocer gente de diferentes partes de Europa. Esta es la cosa màs interesante: conocer diferentes personas, con sus historias y sus motivaciones. Esta experiencia ha cambiado mi vida y ha abierto mi mente; He descubierto diferencias y similitudes de gente con diferentes idiomas y culturas y las diferencias se han convertido en puntos de fuerza entre nosotros y asì he entendido que nunca estoy sola. Esta experiencia me ha enseñado que el idioma no es una barrera si estás abierto hacia nuevas personas, culturas y tradiciones desde la cual puedes aprender mucho y ademàs apreciar mejor tu propia cultura. Yo coopero en una ONG, escribiendo y organizando muchos proyectos. He mejorado mis habilidades profesionales y mis conocimientos sobre diferentes temas políticos y sociológicos, como por ejemplo la crisis de los refugiados, la violencia de género, la democracia, etc. Tengo que comunicar en un idioma que antes pensaba conocer bastante, pero me he dado cuenta de que siempre hay que aprender algo màs para ser capaz de trabajar de una manera cada vez más eficiente y comunicar con una sociedad disponible a acogerme. Tengo la oportunidad de compartir mis ideas y aumentar mi creatividad en las diferentes tareas diarias. En la oficina, hemos establecido un clima de confianza y es fácil trabajar juntos, logrando a la vez resultados positivos. En general mantenemos este tipo de relación incluso fuera de la oficina, pasando juntos tambièn nuestro tiempo libre. He encontrado una segunda familia española y cada día es un placer ir a la oficina. Sin embargo, trabajamos duro, y siempre hay algo nuevo o nuevas tareas que me hacen desarrollar nuevas habilidades y competencias. Estoy afrontando cada día másmuchas responsabilidades que me han dado la oportunidad de desafiarme y desarrollar mi carácter y madurez. Lo más importante para mí es que he mejorado mi confianza en mí mismo. Creo que además un SVE es una gran oportunidad para aprender idiomas y obtener más confianza en su uso diario. Dado que Europa nos està dando esta oportunidad hay que aprovecharla lo mejor posible. |